La ley de 40 horas es una iniciativa que busca reducir la jornada laboral de los trabajadores chilenos de 45 a 40 horas semanales, de manera gradual y en un plazo de cinco años. Esta ley fue aprobada por el Congreso en diciembre de 2021, y entrará en vigor a fines de abril de 2024.
La ley de 40 horas tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los trabajadores, al permitirles tener más tiempo libre para dedicar a sus familias, hobbies, estudios, salud y bienestar. Además, se espera que la ley de 40 horas tenga un impacto positivo en la productividad, la innovación, la competitividad y el desarrollo económico del país.
La ley de 40 horas se aplicará de forma gradual, según el siguiente cronograma:
A contar del 26 de abril de 2024, la jornada laboral pasará de 45 a 44 horas semanales. A contar del 26 de abril de 2025, la jornada laboral pasará de 44 a 42 horas semanales.
A contar del 26 de abril de 2026, la jornada laboral pasará de 42 a 41 horas semanales.
A contar del 26 de abril de 2027, la jornada laboral pasará de 41 a 40oras semanales.
A contar del 26 de abril de 2028, la jornada laboral podrá ser de 40 horas o menos, según lo pacten las partes.
La ley de 40 horas establece algunas excepciones y modalidades de distribución de la jornada, que veremos a continuación.
¿Quiénes quedan excluidos de la limitación de jornada de 40 horas?
La ley de 40 horas no se aplicará a todos los trabajadores, sino que habrá algunos que quedarán excluidos de la limitación de jornada, según los criterios que defina la Dirección del Trabajo (DT).
Según la DT, los trabajadores que quedarán excluidos de la limitación de jornada son los siguientes:
Los trabajadores que presten servicios como gerentes, administradores, apoderados con facultades de administración; y todos aquellos que trabajen sin fiscalización superior inmediata debido a la naturaleza de las labores desempeñadas.
Estos trabajadores se consideran que desempeñan cargos de confianza o alta responsabilidad, y que representan al empleador, por lo que no se les puede exigir un control de asistencia y horas trabajadas.
En caso de que haya una controversia entre el empleador y el trabajador sobre si su labor se encuentra en alguna de estas situaciones, el Inspector del Trabajo respectivo resolverá el conflicto, y su resolución podrá ser apelada ante el juez competente.
Los trabajadores que se rijan por leyes especiales que establezcan jornadas distintas a las del Código del Trabajo, como los trabajadores agrícolas, los trabajadores portuarios, los trabajadores de la minería, los trabajadores del transporte, los trabajadores de la salud, los trabajadores de la educación, los trabajadores de la pesca, los trabajadores de la construcción, los trabajadores del comercio, los trabajadores del turismo, los trabajadores del espectáculo, los trabajadores del deporte, los trabajadores del hogar, los trabajadores de la prensa, los trabajadores de la seguridad privada, los trabajadores de la banca, los trabajadores de las telecomunicaciones, los trabajadores de las empresas públicas, los trabajadores de las Fuerzas Armadas y de Orden, y otros que se encuentren en situaciones similares.
Estos trabajadores se rigen por normas especiales que regulan sus condiciones de trabajo, y que pueden establecer jornadas superiores o inferiores a las del Código del Trabajo, según las características y necesidades de cada sector.
Los trabajadores que se encuentren afectos a un sistema excepcional de distribución y/o determinación de la jornada de trabajo o de los descansos, autorizado por la DT, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 38 bis del Código del Trabajo.
Estos trabajadores se someten a un régimen especial de jornada y descanso, que puede ser más flexible y adaptable a las circunstancias de cada empresa, siempre que se respeten los límites legales y se cuente con la autorización de la DT.
¿Cómo se puede distribuir la jornada de 40 horas en promedios semanales?
La ley de 40 horas permite que las partes puedan pactar la distribución de la jornada de trabajo sobre la base de promedios semanales, en períodos de hasta cuatro semanas, sin superar las 40 horas, lo que puede dar más flexibilidad y conveniencia a los trabajadores y empleadores.
Según el dictamen N° 1.100/007 de la DT, publicado el 1 de febrero de 2024, las condiciones para pactar esta modalidad de distribución son las siguientes:
Las partes pueden acordar la distribución de la jornada en un único ciclo de 2, 3 o 4 semanas de extensión, en el cual el promedio de las horas ordinarias a laborar no debe exceder de 40 horas. De este modo, si las partes optan por esta modalidad, lo primero que deberán hacer es determinar la cantidad de semanas que incluirá el respectivo ciclo, para luego establecer su distribución diaria y semanal.
La jornada podrá superar el límite de 40 horas en no más de dos semanas seguidas dentro del mismo ciclo, no pudiendo exceder las 45 horas semanales. Así, al momento de celebrar el pacto, las partes deberán fijar, de común acuerdo, un calendario con la distribución diaria y semanal de las horas de trabajo en el ciclo, respetando, evidentemente, las limitaciones generales que sobre la materia contempla el Código del Trabajo.
Las partes podrán acordar diferentes alternativas de distribución de la jornada en un ciclo, debiendo el empleador comunicar al trabajador la alternativa que se aplicará en el ciclo siguiente con, al menos, una semana de anticipación a su inicio. También se menciona que a contar del 26 de abril de 2028 la jornada ordinaria de trabajo podrá distribuirse semanalmente en no menos de 4 días ni en más de 6 días, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad dado que dicho proceso debe efectuarse en no menos de 5 ni más de 6 días, sin perjuicio de lo señalado en el párrafo precedente.
Además, de acuerdo con lo prescrito por el artículo octavo transitorio de la Ley N°21.561, “las partes podrán pactar voluntariamente que la rebaja de la jornada a 40 horas o menos, y su distribución en 4 días se materialice antes del cumplimiento del quinto año de publicación de la presente ley, esto es, a contar del 26 de abril de 2028”. Esto significa que los trabajadores y empleadores podrán anticipar los beneficios de la ley de 40 horas, siempre que haya acuerdo mutuo y se respeten los derechos laborales.
¿Qué beneficios tiene la ley de 40 horas para los trabajadores y las empresas?
La ley de 40 horas es una medida que busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores y las empresas, al otorgarles más tiempo, flexibilidad y equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Algunos de los beneficios que se esperan son los siguientes:
Para los trabajadores, la ley de 40 horas significa tener más tiempo libre para dedicar a sus familias, hobbies, estudios, salud y bienestar. Esto puede mejorar su satisfacción, motivación, compromiso y lealtad con la empresa, así como reducir el estrés, el cansancio, el ausentismo y la rotación laboral. Además, la ley de 40 horas puede favorecer la empleabilidad, la capacitación, la diversificación y la inclusión laboral, al permitir que más personas puedan acceder al mercado del trabajo, especialmente las mujeres, los jóvenes, los adultos mayores y las personas con discapacidad.
Para las empresas, la ley de 40 horas significa tener trabajadores más felices, productivos, creativos e innovadores, lo que puede aumentar la calidad, la eficiencia, la competitividad y el desarrollo de sus negocios. Además, la ley de 40 horas puede generar ahorros en costos operativos, energéticos y ambientales, al reducir el consumo de recursos, la contaminación y la congestión. También, la ley de 40 horas puede facilitar la adaptación a las nuevas tendencias y demandas del mercado, al ofrecer más flexibilidad, diversidad y oportunidades de crecimiento.
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Conclusión
La ley de 40 horas es una norma laboral que busca reducir la jornada de trabajo de los trabajadores chilenos de 45 a 40 horas semanales, de manera gradual y en un plazo de cinco años. Esta ley entrará en vigencia a fines de abril de 2024, y se aplicará de forma progresiva, según el cronograma establecido.
La ley de 40 horas tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los trabajadores y las empresas, al permitirles tener más tiempo, flexibilidad y equilibrio entre el trabajo y la vida personal. La ley de 40 horas también tiene como propósito mejorar la productividad, la innovación, la competitividad y el desarrollo económico del país.
La ley de 40 horas establece algunas excepciones y modalidades de distribución de la jornada, que deberán ser definidas por la Dirección del Trabajo y pactadas por las partes, según los criterios y condiciones que se señalan en la ley.
La ley de 40 horas es una oportunidad para que los trabajadores y empleadores puedan aprovechar los beneficios de una jornada laboral más corta y flexible, siempre que haya acuerdo mutuo y se respeten los derechos laborales.
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